Aquí o allá, así o asá. Puede que no lo sepáis pero los neones también tienen su propia preferencia a la hora de asentarse en un lugar de vuestra casa o comercio. Sí, sí que son exigentes e inconformistas. Depende de la personalidad, los iluminados adoptados se pueden clasificar en tres estilos diferentes:
El escalador. Temerario pero preciso en cada uno de sus movimientos. Siempre acompañado de hilo metálico para realizar la suspensión de forma segura y eficaz.
El vigilante jurado. Siempre atento y fijo como un clavo con el fin de salvaguardar tus espaldas. Cuando este producto decide ser atornillado debemos de hacer un proceso de selección en el espacio del metacrilato diferente al escalador.
El nini, ni escala ni vigila. Descansado y relajado. A este neón no le va a dar ningún infarto. Mira la vida pasar sin ningún tipo de estrés.
Y bien, ¿cuál de ellos es tu elegido?
*Con tu pedido recibirás un kit de suspensión by the face.